Hace 5 años, el día 20 de octubre de 2013 para ser más exactos, Singular Box abría sus puertas en Madrid. El sábado (20 de octubre) pasado, con una gran comunidad y habiendo logrado a lo largo de estos años un ambiente inigualable en el que solo se respira amistad y cercanía, se celebraban los momentos vividos en este tiempo, los logros de cada atleta, las relaciones que se han forjado. En definitiva, el hecho de que personas de distintas edades y nacionalidades, con diferentes intereses y experiencias, hayan encontrado en el CrossFit y en Singular Box un punto de unión. El sábado (20 de octubre) pasado celebrábamos a nuestros coaches, que día a día se dejan la piel intentando convertirnos en mejores atletas y, en el camino, en mejores personas. Celebrábamos esa dominada que hace un año parecía inalcanzable y poníamos en evidencia, una vez más, que somos sinónimo de superación y perseverancia.

“Singular para mí ha significado un cambio tanto a nivel interno como externo. Mis inseguridades se han convertido en fortalezas y ya no veo barreras en el horizonte, sino pruebas a superar. Evidentemente, esta actitud frente al deporte y la vida se refleja a nivel externo y me he dado cuenta de que no existe un solo canon de belleza… que no debo compararme con nadie y solo ser mi mejor versión. ¿Cómo no venir a celebrar eso?”, Cristina.

“Yo iba a venir a comer y a animar, pero luego pensé: ¿por qué no competir? Con pasarlo bien ya me llevo el premio. Llevo 5 meses entrenando y los coaches han conseguido traspasarme la adicción por el deporte. Ver cómo me voy superando día a día solo me hace querer más”, Cándido.

A las 9:30 am ya estaba todo preparado para recibir a los competidores y a quienes venían a animar.

Por supuesto, desde mucho antes ya estaban los coaches esperándonos, siempre madrugadores, junto a Reebok que nos invitaba a probar las nuevas Nano8, Cero Coffee Roaster, sirviendo un exquisito y necesario café y Amara ofreciendo sus productos para fomentar el buen descanso (que más de alguno aprovechó entre WOD y WOD). Así da gusto, ¿no?

A pesar de ser pronto para un sábado, el buen ambiente se hizo sentir desde primera hora y ¡comenzó la acción! Con su habitual energía, Aarón Cordero, Head Coach y experto en metáforas explicativas, presentó el primer WOD:

150 slam balls mientras los otros dos miembros del equipo sujetan una barra Axle con 20 kg a cada lado. A pesar de que en un principio todos los equipos veían el slam ball como la mayor dificultad, lo cierto es que fue la barra Axle la que se impuso como la mala de la película:

“Estaría muy bien que este WOD viniese con repuesto de brazos”, Cristina.

“¡Antebrazos al ajillo!”, Pablo.

“A priori lo duro es el slam ball, pero la realidad es que el limitante es el agarre”, Gorka.

No podemos dejar de lado a los espectadores, quienes nos pusieron a todos la piel de gallina dejándose la voz mientras animaban a los equipos.

El segundo WOD puso a prueba la fuerza y la técnica con la búsqueda de RM de un complex compuesto por 1 Clean + 1 Front Squat. ¿Resultados?

“Subí 7 kg mi RM y lo atribuyo al hecho de que he entrenado muy duro durante este ciclo de fuerza y, definitivamente, eso trae resultados. Por otro lado, la adrenalina de la competición influye positivamente. ¡Me encanta el nervio que se siente!”, Gabriel.

“Levanté 57 kg, superando mi RM. Creo que logré una mejor recepción y estoy muy contenta por eso. Para mí, la clave está en la constancia, en interiorizar los consejos que nos dan los coaches, en perder el miedo y en no dejar de trabajar la técnica, algo que hago combinando CrossFit con performance”, Ramina.

“En general, la técnica ha estado muy bien, lo que para los coaches es un orgullo”, Esther.

“Muchos se han dado cuenta de que pueden más de lo que creen. Evidentemente influye la adrenalina del momento, pero también la actitud y las ganas con las que han venido a participar”, Ginés.

El último WOD fue, para muchos, el más demandante de la competición. No solo tenía ejercicios de mayor dificultad, como los dobles de comba o las dominadas, sino que también requería de más estrategia a la hora de buscar la eficiencia y la participación equitativa de todos los miembros del equipo según su nivel y capacidades.

El WOD tenía un time cap de 15 minutos durante los cuales había que acumular entre 1700 y 2000 m de remo, dependiendo de la composición del equipo, y luego completar 40 chest to bar o pull ups, 40 box jump over y el máximo número de saltos de comba posible.

“Maravilloso. Muy duro, rápido y frenético. No da tiempo a pensar. Es el WOD que más hemos sentido como equipo, ya que teníamos una estrategia planteada, pero la comunicación fue clave a la hora de hacer pequeñas variaciones que nos beneficiaran a todos”, Francisco.

“Me he sorprendido de mí mismo en el remo. Lo cierto es que quería estar al nivel de mis compañeros de equipo y lo di todo. En los chest to bar me faltó consistencia. Empecé muy rápido y no pude mantener el ritmo, lo que me ha supuesto un aprendizaje estratégico importante”,  Gonzalo.

 Una vez finalizados los 3 WODs hubo una pequeña competición sorpresa para los más valientes: 30 segundos de máximas calorías en assault bike o de burpees.

Fueron 9 los atletas que se atrevieron y que dieron un espectáculo a todos los ahí presentes, quienes poseídos por el momento gritaron hasta hacer temblar el box e incluso ejercieron presión sobre uno de los coach para que participara y nos demostrara que, en tan solo 22 segundos, es mejor no meterse con él…

Y, finalmente, llegó el momento de la verdad: ¡los ganadores! “Los Picados”, integrado por Gorka, Gonzalo y Gabriel, subieron al podio en primer lugar, seguido por “Los Goonies” (Victor, Konrad y Paco) y “Si saben cómo me pongo pa’ qué me invitan” (Luis, Rubén y Alberto Aran) en segundo y tercer lugar, respectivamente. ¡Enhorabuena a los tres! Pero… ¿qué los llevó a ganar?

“Creo que logramos este primer puesto porque vinimos a divertirnos y sin ningún tipo de objetivo más allá que dar el 110% en cada WOD. Estuvimos concentrados, marcamos bien la estrategia y nos apoyamos unos a otros. Nos motivábamos antes de los WODS, nos empujábamos durante los entrenos y nos felicitábamos por el esfuerzo al acabar. Creo que la entrega y lo bien que nos compenetramos nos dio un plus adicional. Por encima de cualquier cosa, somos amigos y eso se notó en todos los entrenos”, Gabriel.

“Lo primero que teníamos claro es que debíamos actuar como un equipo, analizando los diferentes WODs y estableciendo una estrategia para aprovechar los puntos fuertes de los miembros del equipo.  Aunque teníamos un equipo bastante equilibrado disponíamos de especialistas en algunas disciplinas y aprovechamos al máximo sus fortalezas”. Alberto

Sobre las 15:30 de la tarde, y cuando ya estábamos a punto de comernos los unos a los otros, empezaron a salir las tortillas, arepas, hamburguesas, pizzas y otros espectaculares platos para reponer energías y celebrar por lo alto el ser parte de una familia que no deja de crecer, que no deja de buscar el bienestar de cada uno de sus miembros y que nos ofrece un entorno seguro en el que desafiarnos a nosotros mismos y superar nuestras debilidades con la certeza de que siempre habrá alguien a nuestro lado para levantarnos, tantas veces como sea necesario, y para celebrar nuestras victorias.  Sigamos acumulando repes, entrenos, experiencias y, en definitiva, calidad de vida.

GRACIAS coaches y GRACIAS a cada integrante de la familia Singular.

“No solo ha sido un evento fantástico por su espectacularidad y diversión, sino que, personalmente, creo que también lo ha sido porque hemos podido manifestar como equipo nuestra pasión diaria; el darlo todo por acercarnos a quienes quieren acercarse a nosotros y comprometernos con su seguridad y evolución sin perder nuestros objetivos deportivos ni los valores que amamos. Cada día tengo más claro que no es casualidad que aquí confluya gente tan maravillosa. Si de algo me siento tremendamente orgulloso es de que atletas de distintos niveles, con distintas experiencias previas y objetivos, representen como un solo ente nuestro PORQUÉ. Ellos hacen de CrossFit Singular Box el lugar que es”.  Aarón Cordero